top of page

Brief: La situación en el ártico es delicada: Su lecho marino contiene una importante cantidad de crudo y las empresas petrolíferas están extrayéndolo, con el consiguiente impacto medioambiental y la aceleración del proceso de deshielo. Cuanto más se degrada, más fácil es su acceso y, por tanto, más rentable es su explotación. Esta incursión perjudica también a determinadas especies como los osos polares, que podrían acabar por extinguirse. Greenpeace quiere convertir el Ártico en un espacio protegido mediante la recolección de cinco millones de firmas.



Idea: 3 acciones específicas que permitan recoger los 2 millones de firmas que aún les faltan.

Greenpeace

bottom of page